La jubilación anticipada permite que una persona se retire antes de alcanzar la edad legal establecida. Es una alternativa pensada para quienes, por motivos personales, laborales o de salud, prefieren dejar la actividad profesional antes. Aunque ofrece la posibilidad de disfrutar antes del tiempo libre, también implica asumir una reducción en el importe final de la pensión.
En España, este tipo de jubilación ha ganado protagonismo en los últimos años debido al desgaste de algunos empleos, a la dificultad de encontrar trabajo a cierta edad y al deseo de muchas personas de equilibrar mejor su calidad de vida. No obstante, no se trata de un proceso automático: exige cumplir varios requisitos y aceptar que la pensión sufrirá un ajuste permanente.
Edad para acceder a la jubilación anticipada en 2025
La edad legal de jubilación en 2025 continúa avanzando según la reforma progresiva que inició hace años. En este ejercicio, quienes hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses podrán jubilarse a los 65 años. Quienes no alcancen ese mínimo deberán esperar hasta los 66 años y 8 meses.
A partir de estas edades se determina el margen de adelanto. La jubilación anticipada voluntaria permite retirarse hasta dos años antes de la edad legal correspondiente. Por eso, en la práctica, alguien con una larga carrera laboral podría jubilarse a los 63 años, mientras que una persona con menos cotización podría hacerlo alrededor de los 64 años y 8 meses.
Cuánto se cobra si te jubilas antes de tiempo
El punto que genera más dudas es la cuantía final de la pensión. La jubilación anticipada no significa que la persona recibirá la misma pensión que si esperara a la edad legal. La Seguridad Social aplica coeficientes reductores, que funcionan como penalizaciones. Estos coeficientes dependen del número de meses que se adelanta la jubilación y también de los años cotizados.
Cuanto más extensa sea la trayectoria laboral, menor será el recorte. Por ejemplo, una persona que haya cotizado más de 44 años sufrirá una reducción más baja que alguien que haya acumulado solo 35 años de cotización. Por eso, cada caso es distinto y se recomienda calcular la pensión simulada antes de tomar la decisión.
Las reducciones se aplican de manera permanente. Esto significa que la pensión no recupera su valor original más adelante. Si se adelantan dos años, el impacto puede situarse en un rango aproximado del 13 al 21 por ciento según la cotización. Si el adelanto es de solo unos meses, la penalización es mucho menor.
Además, existe un límite importante: la pensión obtenida después de aplicar el recorte debe ser superior a la pensión mínima establecida para la edad ordinaria. Si no supera ese mínimo, la jubilación anticipada no puede aprobarse.
Requisitos para acceder a la jubilación anticipada en 2025
Los requisitos varían según sea una jubilación anticipada voluntaria o involuntaria. Sin embargo, la mayoría de los casos se dan por la vía voluntaria, así que los criterios principales son los siguientes:
Haber cotizado al menos 35 años, con al menos dos años dentro de los últimos quince previos a la solicitud.
Estar en situación de alta o asimilada al alta en el sistema.
Cumplir la edad mínima que corresponda según los años cotizados.
Asegurarse de que la pensión resultante supere la mínima legal.
Si la jubilación anticipada es involuntaria, como consecuencia de un despido colectivo u otras causas debidamente justificadas, los requisitos cambian ligeramente. El mínimo de cotización baja generalmente a 33 años y el adelanto permitido puede ser mayor. Aun así, la idea general se mantiene: cuanto antes se retire la persona, mayor será la reducción.
Documentación necesaria y preparación previa
Antes de solicitar la jubilación anticipada conviene tener en orden toda la documentación. El primer paso es revisar la vida laboral actualizada para confirmar los años cotizados. También es recomendable obtener un informe de bases de cotización, que permitirá calcular mejor la pensión estimada.
Con estos datos en mano, muchas personas realizan una simulación en línea para conocer cuánto cobrarían exactamente. Aunque no es obligatorio, ayuda a tomar una decisión con más seguridad, sobre todo porque la reducción es permanente y afecta la economía a largo plazo.
Otros documentos necesarios suelen incluir el DNI o NIE, informes laborales y cualquier documento que justifique la situación laboral del momento, especialmente si se trata de una jubilación involuntaria.
Cómo solicitar la jubilación anticipada paso a paso
El procedimiento es sencillo, aunque conviene seguir los pasos con cuidado para evitar retrasos. El proceso habitual es el siguiente:
Primero, debes comprobar que cumples los requisitos de edad y cotización. Sin este paso, la solicitud no prosperará.
Después, reúne toda la documentación personal y laboral. Es preferible presentar el expediente completo desde el inicio.
El tercer paso es presentar la solicitud. Puede hacerse por vía telemática a través de la sede electrónica o de manera presencial en un centro de atención, siempre con cita previa.
Una vez entregada la solicitud, la administración revisa todos los datos y calcula la pensión con los coeficientes reductores.
Si la solicitud es aprobada, la pensión comienza a cobrarse desde la fecha indicada, siempre con el recorte correspondiente.
El proceso no suele ser largo, aunque la resolución puede tardar varias semanas según la carga administrativa.
Ventajas y desventajas de jubilarte antes
Jubilarse anticipadamente tiene ventajas evidentes, como disponer de más tiempo libre y reducir el desgaste físico o mental que ciertos trabajos generan. Para muchas personas también es una oportunidad para dedicarse a actividades que habían pospuesto durante años.
Sin embargo, el aspecto económico pesa. La reducción permanente puede afectar a la estabilidad financiera, especialmente en un futuro donde los gastos de salud o cuidados pueden aumentar. Por eso, es importante valorar si la pensión reducida será suficiente para mantener un nivel de vida cómodo.
También hay que considerar que, si se decide trabajar menos años, se cotiza menos tiempo, lo que a su vez influye en la base reguladora. No todo el recorte proviene de la anticipación; parte también se debe a que se deja de cotizar durante esos años finales.
Consejos antes de tomar la decisión
Lo más recomendable es hacer un cálculo comparativo entre jubilarse anticipadamente y esperar a la edad legal. A veces, trabajar uno o dos años más reduce la penalización de forma notable. También conviene analizar el nivel de ahorro personal, el posible apoyo familiar y el estado de salud.
Otro punto a revisar es si existen otros ingresos, como planes de pensiones, rentas de ahorro o alquileres. Estos recursos pueden compensar la reducción de la pensión pública.
En definitiva, la jubilación anticipada debe ser una decisión meditada, ya que afecta a toda la vida. No solo se trata de dejar de trabajar, sino de asegurarse un equilibrio adecuado entre tiempo, tranquilidad y seguridad económica.